La emoción contra la pared

“Nuestros cuerpos conocen esa pared”

— Juan Gelman
Conforme avanza la vida
pienso cada vez más en papá.

¿Cómo le habrá hecho el viejo
para soportar tantos cambios
del cuerpo / y tanta hipocresía
de los demás?

Irónicamente aprendí
que prefiero ser amigo que novio, 
que la soledad pega menos a solas,
y que el malo del cuento es también
el bueno para alguien más
—o eso espero—. 

Y si en el almanaque del amor
ni los viajeros del tiempo han ganado,
qué esperanza nos queda si a la emoción
contra la pared tiempo atrás la fusilaron.

Al menos ya he roto esa pared
— o eso me voy contando—,
cuando caí en ese otro país
en donde aún no encuentro aventuras, 
tan sólo un veraniego letargo. 

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