“Nuestros cuerpos conocen esa pared”
— Juan Gelman
Conforme avanza la vida pienso cada vez más en papá. ¿Cómo le habrá hecho el viejo para soportar tantos cambios del cuerpo / y tanta hipocresía de los demás? Irónicamente aprendí que prefiero ser amigo que novio, que la soledad pega menos a solas, y que el malo del cuento es también el bueno para alguien más —o eso espero—. Y si en el almanaque del amor ni los viajeros del tiempo han ganado, qué esperanza nos queda si a la emoción contra la pared tiempo atrás la fusilaron. Al menos ya he roto esa pared — o eso me voy contando—, cuando caí en ese otro país en donde aún no encuentro aventuras, tan sólo un veraniego letargo.