»El próximo lunes nuestro despacho emitirá un comunicado, explicando cómo compartiremos información con medios sobre el fraude inmobiliario que viven cientos de personas en San Miguel de Allende, así como detalles más generales de lo que está sucediendo. Este texto es más personal, para explicar de una forma más humana lo que se viene.
Karla compró su departamento con el sueño de compartirlo con su hijo, a quien estaba por encargar con su pareja. Eric ahorró toda su vida para comprarse una casa para retirarse con su esposa. Eva perdió joven a su esposo, quien sólo le dejó la casa que compró para ella y su hija. Cambié los nombres, pero son personas reales, parte de los cientos de defraudados por constructores de condominios en San Miguel de Allende.
Todos ellos ahora se enfrentan a la batalla legal de sus vidas, para recuperar su patrimonio de las manos de un grupito de embusteros que se creen empresarios por abusar de la confianza de sus clientes. Les cobraron el precio de las casas; pero no se las construyeron, no se las entregaron o no se las escrituraron. Y en todos los casos: los mismos socios, el mismo banco, la misma hipoteca, el mismo modus operandi. Un cártel inmobiliario.
» Más información del fraude en News San Miguel: https://newssanmiguel.com.mx/comunidades/comunidad-extranjera-en-sma-destapa-a-inmobiliarios-que-los-defraudando-hay-casi-100-denuncias/
El thelos del abogado
Cada vez somos más quienes estamos defendiendo a las víctimas de estos fraudes y es claro que el tema es socialmente sensible, pues es raro ver a litigantes colaborar como están colaborando para este caso. Cada vez nos pasamos más información entre despachos, para poder defender apropiadamente a los clientes. Es así como ahora sabemos tantas cosas sobre el fondo y la forma en que se dieron estos fraudes.
Pero el thelos —objetivo, fin, finalidad— del abogado no puede quedarse en defender a los pocos que han logrado acercarse a pedir refugio. El público en general tiene derecho a la información; para poder defenderse, para eliminar eso que los economistas llaman asimetrías y que no son otra cosa que cuando le entramos a un negocio —o a un problema— sin conocer todo lo que está sucediendo detrás.
Así que este texto es para anunciar que desde mi propia conciencia y mi propia y muy personal voluntad, voy a dedicarme también a transparentar los mecanismos y la información públicamente disponible que evidencia estos fraudes y que puede permitir que las personas —consumidoras de hogares— puedan defenderse.
Los medios locales y la lucha
Afortunadamente en mi querido San Miguel de Allende ya hemos luchado contra la corrupción pública, librando en conjunto con los medios locales una gigantesca batalla contra la clase política del gobierno pasado; muy cercana por cierto a este grupito de defraudadores seudo empresarios.
Por eso me ha dado gusto ver que son esos mismos medios locales — tanto tradicionales como nativos digitales— los que hoy están comenzando a destapar la cloaca para que el público pueda verla.
Toda la información que iré transparentando, la enviaré a dichos medios para que cumplan con su función de vigilancia (watchdog, en inglés) y también para que puedan corroborar la veracidad de la misma. Si veo que algo debe precisarse o puede complementarse, lo haré en este blog o directo en mis redes sociales.
Afortunadamente, los Registros Públicos son así, públicos. También las listas judiciales. Es imposible negar el fraude que los consumidores de hogares están viviendo en la ciudad.
En defensa de las víctimas
Las víctimas de estos fraudes son personas comunes, como cualquiera de nosotros. Personas a quienes les han quitado su dinero y sus sueños, a cambio de incertidumbre y ansiedad. Personas que confiaron, porque en un fraude siempre hace falta uno que confíe y otro que se aproveche.
Por esas personas vale la pena arrojarse a la lucha contra lo peor del sector privado local, media naranja de lo peor del sector público. Mi despacho estará siempre disponible para cualquier persona o medio que necesite defenderse.